14 mayo 2007

Capitalismo Ecológico

Especialistas señalan que el crecimiento económico continuo, intrínseco de modelo neoliberal, no es viable en un planeta con recursos naturales cada vez más escasos.

El capitalismo demostró ser ambiental y socialmente insostenible, así que la prosperidad futura deberá surgir de un nuevo modelo económico, afirman algunos expertos. El “cómo” es materia de intenso debate.
Una corriente afirma que el crecimiento continuo es compatible con el ambiente si se adoptan tecnologías más limpias y si las economías dejan de elaborar bienes materiales para pasar a los servicios.
Instrumentos internacionales destinados a abatir problemas como el agujero de la capa de ozono y el recalentamiento global adoptaron principios de mercado para lograr el cumplimiento del sector privado.
Pero el problema es que “consumimos 25% más de lo que la Tierra nos puede dar por año”, señala William Rees, de la Escuela de Planificación Comunitaria y Regional de la University of British Columbia, Canadá.
Rees y otros estudiosos calcularon que el consumo humano de recursos naturales excede cada año en 25% la capacidad de la naturaleza de regenerarlos.
“Nuestro planeta necesita un capital natural, como árboles, para proporcionar servicios como agua y aire puros, de los que dependemos”, dijo en una entrevista Rees, uno de los inventores de la “huella ecológica”, un indicador para conocer la cantidad de territorio productivo que una determinada población humana necesita para proveerse de recursos y para que absorba sus residuos.
El capitalismo se funda en la acumulación de riqueza mediante el consumo de recursos naturales cuya disponibilidad es limitada, alegó. También estamos excediendo la capacidad del planeta de absorber contaminación y residuos.
Los economistas de mercado no hablan de contaminación, sino de “externalidades” que raramente incluyen en sus modelos económicos, enfatizó.
Por eso la prosperidad sustentable es el uso global de recursos y la generación de desechos que no superen la capacidad regenerativa del planeta, alegó.
Pero “los ejecutivos de Estados Unidos ganan entre 500 y mil veces más que sus trabajadores y esa desigualdad se está agravando”, aseguró.

Si todos vivieran como los estadounidenses, necesitaríamos cinco planetas que proporcionaran los recursos naturales necesarios, según el Living Planet Report 2006, del Fondo Mundial para la Naturaleza.
La solución no está en más tecnologías limpias y eficientes. Las sociedades industriales ya usan los recursos de modo más eficiente que las naciones en desarrollo, pero consumen muchos más bienes materiales y por tanto más recursos naturales, estimó Rees.
“Toda esta charla sobre sustentabilidad significa que no queremos realmente cambiar lo que hacemos”, agregó.
Las compras responsables o la responsabilidad social corporativa no harán mucha diferencia, coincidió el ecologista Brian Czech, presidente del instituto de estudios Centro para el Avance de una Economía de Fase Estable, con sede en Washington.
“Tenemos que reducir nuestro crecimiento económico”, dijo Czech en una entrevista.
La mayoría de las naciones en desarrollo necesitan crecer, pero los países ricos tienen que reducir su uso de recursos para que esto suceda, añadió.
La idea de que el crecimiento continuo se puede sustentar gracias a la desmaterialización “no tiene sentido”, opinó Czech. Producir servicios requiere usar recursos naturales como energía, y el dinero generado será empleado para comprar algo.
“Los economistas neoclásicos en el Banco Mundial y en la estadounidense Agencia para el Desarrollo Internacional, entre otros, siguen creyendo que no hay límites para el crecimiento”, señaló .
Hay que redefinir el éxito económico: en lugar de aumentar la riqueza, aumentar el bienestar, afirmó Nic Marks, director del Centro para el Bienestar de la Fundación Nueva Economía, con sede en Londres.
El Gobierno británico reconoció que la economía debe caber en un solo planeta y que ya estamos más allá de sus medios, dijo Marks entrevistado para este informe.
“Sin embargo, es políticamente insostenible decir que el camino es un menor crecimiento”, sostuvo.
Por tanto, el camino es un crecimiento más verde, más limpio y desmaterializado, junto con importantes reducciones en el uso de los recursos, acotó.
Este interesante artículo fue publicado en el diario La Nación de Chile.

02 mayo 2007

Ricardo Lagos, la ONU, y El Calentamiento Global



ONU nombra a Ricardo Lagos enviado especial para el cambio climático
Junto a dos personajes políticos mundiales, el ex Mandatario se encargará de asistir al secretario general de la ONU en temas relacionados con el calentamiento global. Ecologistas chilenos critican su nominación y aseguran que tras esta, hay una clara intención de posicionamiento político: subirse al carro de la “moda medioambiental”. Al puro estilo Al Gore.

El secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, anunció ayer el nombramiento del ex Presidente Ricardo Lagos, como enviado especial para el cambio climático de la ONU, una labor que llevará cabo junto a la ex Primera Ministra de Noruega Gro Harlem Brundtland y el ex ministro de Asuntos Exteriores de Corea del Sur Han Seung-soo. Los tres personeros tendrán la misión de asistir al secretario general de la ONU en sus consultas con los gobiernos y otros implicados en cómo avanzar en las negociaciones sobre el cambio climático, en el seno de la ONU.
Los nombramientos fueron comunicados por la portavoz del organismo internacional, Michelle Montas, quien señaló que éstos responden a la preocupación del secretario general sobre el tema. Su intención es “jugar un papel de liderazgo en ayudar a la comunidad internacional a abordar este problema”.
La tarea de los enviados especiales será “solicitar el punto de vista de los representantes de un grupo de jefes de Estado y de Gobierno, incluyendo países que son actores claves en las negociaciones del cambio climático”.
En un comunicado enviado por la ONU, se señala que uno de los méritos del ex Presidente Lagos, es haber creado durante su gobierno la Fundación Democracia y Desarrollo, dedicada a promover el desarrollo sustentable.
Por su parte Gro Harlem Brundtland fue Primera Ministra de Noruega durante diez años (1986-1996), y se destacó por su labor como presidenta la Comisión Mundial sobre Medio Ambiente y Desarrollo de la ONU en 1983 y como directora general de la Organización Mundial de la Salud (OMS) desde 1998 al 2003.
Han Seung-soo, que presidió la 56º sesión de la Asamblea General de la ONU, fue ministro de Asuntos Exteriores de su país, y actualmente es presidente del Foro del Agua en Corea, una red de organizaciones que trabajan para una gestión sostenible del agua en Asia.
texto diario La Nación