Capitalismo Ecológico

El capitalismo demostró ser ambiental y socialmente insostenible, así que la prosperidad futura deberá surgir de un nuevo modelo económico, afirman algunos expertos. El “cómo” es materia de intenso debate.
Una corriente afirma que el crecimiento continuo es compatible con el ambiente si se adoptan tecnologías más limpias y si las economías dejan de elaborar bienes materiales para pasar a los servicios.
Instrumentos internacionales destinados a abatir problemas como el agujero de la capa de ozono y el recalentamiento global adoptaron principios de mercado para lograr el cumplimiento del sector privado.
Pero el problema es que “consumimos 25% más de lo que la Tierra nos puede dar por año”, señala William Rees, de la Escuela de Planificación Comunitaria y Regional de la University of British Columbia, Canadá.
Rees y otros estudiosos calcularon que el consumo humano de recursos naturales excede cada año en 25% la capacidad de la naturaleza de regenerarlos.
“Nuestro planeta necesita un capital natural, como árboles, para proporcionar servicios como agua y aire puros, de los que dependemos”, dijo en una entrevista Rees, uno de los inventores de la “huella ecológica”, un indicador para conocer la cantidad de territorio productivo que una determinada población humana necesita para proveerse de recursos y para que absorba sus residuos.
El capitalismo se funda en la acumulación de riqueza mediante el consumo de recursos naturales cuya disponibilidad es limitada, alegó. También estamos excediendo la capacidad del planeta de absorber contaminación y residuos.
Los economistas de mercado no hablan de contaminación, sino de “externalidades” que raramente incluyen en sus modelos económicos, enfatizó.
Por eso la prosperidad sustentable es el uso global de recursos y la generación de desechos que no superen la capacidad regenerativa del planeta, alegó.
Pero “los ejecutivos de Estados Unidos ganan entre 500 y mil veces más que sus trabajadores y esa desigualdad se está agravando”, aseguró.
Si todos vivieran como los estadounidenses, necesitaríamos cinco planetas que proporcionaran los recursos naturales necesarios, según el Living Planet Report 2006, del Fondo Mundial para la Naturaleza.
La solución no está en más tecnologías limpias y eficientes. Las sociedades industriales ya usan los recursos de modo más eficiente que las naciones en desarrollo, pero consumen muchos más bienes materiales y por tanto más recursos naturales, estimó Rees.
“Toda esta charla sobre sustentabilidad significa que no queremos realmente cambiar lo que hacemos”, agregó.
Las compras responsables o la responsabilidad social corporativa no harán mucha diferencia, coincidió el ecologista Brian Czech, presidente del instituto de estudios Centro para el Avance de una Economía de Fase Estable, con sede en Washington.
“Tenemos que reducir nuestro crecimiento económico”, dijo Czech en una entrevista.
La mayoría de las naciones en desarrollo necesitan crecer, pero los países ricos tienen que reducir su uso de recursos para que esto suceda, añadió.
La idea de que el crecimiento continuo se puede sustentar gracias a la desmaterialización “no tiene sentido”, opinó Czech. Producir servicios requiere usar recursos naturales como energía, y el dinero generado será empleado para comprar algo.
“Los economistas neoclásicos en el Banco Mundial y en la estadounidense Agencia para el Desarrollo Internacional, entre otros, siguen creyendo que no hay límites para el crecimiento”, señaló .
Hay que redefinir el éxito económico: en lugar de aumentar la riqueza, aumentar el bienestar, afirmó Nic Marks, director del Centro para el Bienestar de la Fundación Nueva Economía, con sede en Londres.
El Gobierno británico reconoció que la economía debe caber en un solo planeta y que ya estamos más allá de sus medios, dijo Marks entrevistado para este informe.
“Sin embargo, es políticamente insostenible decir que el camino es un menor crecimiento”, sostuvo.
Por tanto, el camino es un crecimiento más verde, más limpio y desmaterializado, junto con importantes reducciones en el uso de los recursos, acotó.
Este interesante artículo fue publicado en el diario La Nación de Chile.