La Historia se Repite

El fenómeno del calentamiento global de la Tierra no es nuevo, pues ya afectó al planeta hace 55 millones de años, cuando las temperaturas del Artico ascendieron a niveles subtropicales, afirma un estudio que hoy publica la revista Nature.

Según la revista científica británica, un equipo de expertos estadounidenses llegó a esa conclusión tras analizar unas muestras de rocas procedentes del suelo del Océano Artico.

La llamada Expedición del Centro del Artico (ACEX, en sus siglas en inglés) logró extraer un cilindro de sedimentos de 400 metros de longitud del arrecife de la región de Lomonosov, situada a unos 250 kilómetros del Polo Norte.

Esas evidencias, aseguran los científicos, prueban que la temperatura de la superficie del Océano Artico era de 18 grados centígrados y no soportaba ninguna capa de hielo hace más de 55 millones de años.

Fue poco después cuando, durante un período de calentamiento planetario conocido como Máximo Termal Paleoceno-Eoceno, las temperaturas del Artico subieron hasta 23 grados centígrados, más de 10 grados por encima de lo que hasta ahora creían los eruditos.

Los autores del estudio argumentan que ese cambio acaeció como consecuencia de una enorme liberación de gases que causan el denominado efecto invernadero, como el dióxido de carbono, procedente de volcanes o de metano congelado bajo el mar.

Seis millones de años más tarde, el Artico se tornó en un mar con una superficie de agua líquida y un cierto tono verde al estar cubierta ligeramente por helechos.

Después, hace unos 45 millones de años, la Tierra sufrió un descenso violento de temperatura, es decir, que dejó de ser un templado invernadero para convertirse en un iglú, explican.

Ese brusco enfriamiento alteró los vientos, las corrientes oceánicas y las temperaturas marinas y terrestres, lo que tuvo un gran impacto en la vida animal y vegetal del planeta.

Los científicos también han averiguado que la congelación de los dos polos de la Tierra se produjo de forma casi simultánea hace 45 millones de años, frente a la antigua teoría de que los glaciares de la Antártida se formaron antes que los del Artico.

Estos resultados de la investigación también subrayan "la importancia de los gases que provocan el efecto invernadero como causante del cambio climático".

Si se añaden o retiran grandes cantidades de dióxido de carbono en la atmósfera, verdaderamente se obtiene un cambio climático global, dicen los expertos.

Y pensar que estamos en la antesala de un nuevo desastre y no hacemos nada.

Cárcel para el Daño Ambiental

Congreso Nacional de Chile deberá comenzar a discutir nuevas normas que se incorporarán al Código Penal en los próximos meses. Delito de grave daño ambiental incluye sanciones de hasta 15 años de cárcel
La privación de libertad se aplicará en caso que se acredite la responsabilidad de una persona en el daño a un ecosistema. El texto amplía la responsabilidad de una falta ecológica a directivos de una firma.

Casos como el de la contaminación en el río Cruces, en Valdivia, o el incendio que afectó al Parque Nacional Torres del Paine el año pasado hubieran tenido otra historia si la ley chilena hubiera tenido contempladas penas más duras para los responsables. A raíz de este vacío, el anteproyecto de Código Penal contiene nuevas normas tendientes a endurecer las sanciones por dañar el medio ambiente, iniciativa que podría ser enviada al Congreso en los próximos meses por el Ejecutivo.
El documento, encargado por el Ministerio de Justicia a expertos en la materia, está sujeto a cambios de esa cartera y, posteriormente, ingresaría a tramitación.
La iniciativa establece, por primera vez, la figura de grave daño ambiental en materias relacionadas con contaminación de aguas, aire, suelo y el ecosistema en general. Se contemplan penas que van de cinco a 15 años de cárcel en caso que el hecho derive en la muerte de personas. A esto se suma la multa máxima de 10.000 Unidades Tributarias Mensuales (UTM), unos 314 millones de pesos. (US$ 600.000 aprox.)
En el caso que se cometa un delito ambiental por negligencia, las penas llegan a 10 años y las sanciones económicas son de hasta 4.000 UTM. También se agregan multas por la falta de tráfico de sustancias tóxicas de hasta 5.000 UTM y penas que van de 61 días a tres años.
La propuesta constituye otro intento por incorporar penas más duras para sancionar los problemas ambientales. En 2003 se trató de introducir la figura de delito ambiental en el paquete de reformas a la Ley de Bases al Medio Ambiente, pero esto no prosperó.
Lo nuevo:
El director del Centro de Estudios en Derecho Penal de la Universidad de Talca, abogado Jean Pierre Matus, explica que uno de los elementos nuevos que establece el proyecto es que directivos y gerentes de las empresas deban responder por un problema ambiental.
"Esto implica que la responsabilidad no es sólo del que contamine, sino que también del administrador de un proyecto o actividad. Es decir, los que autorizan los proyectos que infringen las disposiciones ambientales", dijo.
Agregó que para poner en marcha la ley en el futuro, se debe crear un reglamento que defina qué es grave daño ambiental en materias como aire, áreas verdes o aguas. La idea es que la autoridad ambiental establezca cuál es el límite considerado como grave.
También dijo que, junto con las penas de cárcel y multas, se podrá llevar a cabo un proceso de sanción administrativa de las Comisiones Regionales de Medio Ambiente.
La directora de Chile Sustentable, Sara Larraín, sostiene que si se aprueba esta normativa "se da un paso adelante", pues hasta ahora incendios como el que afectó al Parque Nacional Torres del Paine en 2005, cuando se quemó el 5% de esa reserva, "tienen multas muy bajas".
La directiva dijo que "sí es una medida positiva. Si es un primer paso para constituir la figura de delito ambiental, vamos en dirección correcta. Históricamente se penalizan los atentados a la propiedad, pero los ataques al problema ambiental no están con el mismo rango. Con esto se pone al mismo nivel". Agregó que este cuerpo legal "es un dispositivo más del sistema. Pensamos que el rol coordinador de las funciones fiscalizadoras es la superintendencia ambiental", proyecto que ingresará al Congreso en las próximas semanas.